Mauregato

Mauregato

Mauregato sucedió a Silo, que no tenía descendencia, en el año 783. Antes tuvo que apartar del trono o destronar al que más adelante sería conocido como Alfonso II el Casto, hijo de Freula I y que solo tenía ocho años cuando su padre murió asesinado. La esposa de Silo, su tía, lo promocionaba para el trono pero Mauregato, parece ser que de una forma poco pacífica, se opuso a las pretensiones de Adosinda y Alfonso tuvo que refugiarse en Álava en casa de unos parientes de su madre. Adosinda tuvo que ingresar en un convento.

Mauregato era hijo de Alfonso I fruto de una relación con una esclava musulmana llamada Sisalda y habría nacido en el año 719. La Crónica de Alfonso III afirma que accedió ilegítimamente con el poder. Se puede leer que Mauregato “se levantó hinchado por la soberbia y expulsó del trono al rey Alfonso”. Se le acusa de haber usurpado el trono con la ayuda de un grupo de nobles. Es el rey con peor fama de todo el reino de Asturias.

Esa mala fama proviene, además de por su ascendencia musulmana, por su supuesta participación en el episodio conocido como “el tributo de las cien doncellas”, según el cual Mauregato habría pactado con el emir de Córdoba la entrega de cien mujeres vírgenes todos los años, a cambio de mantener la paz en el reino de Asturias. Serían destinadas a casarse con un destacado miembro del emirato o bien a los harenes de la corte de Cordoba. Lo curioso es que este episodiono tiene ningún fundamento histórico pues no lo mencionan ni las fuentes árabes ni las Crónicas alfonsinas. Según afirma Daniel Fernández de Lis la primera referencia al tributo de las cien doncellas corresponde a una obra del siglo XIII: el Chronicom Mundi del obispo Lucas de Tuy. También aparecerá en Estoria de España de Alfonso X el Sabio.

Para Sánchez Albornoz “probablemente, al inventarse la fábula del ominoso tributo en el siglo XIII con la ocasión de la falsificación del legendario Voto de Santiago, se eligió como cabeza de turco a Mauregato, usurpador y bastardo y con quien no tenía contacto genealógico ninguno de los reyes de León y Castilla contemporáneos de gran superchería.”

Lo que es cierto es que durante su reinado se mantuvo la paz con el emir de Córdoba que por entonces era Abd al-Rahman I.

Durante su reinado Mauregato tuvo que afronar una herejía: el adopcionismo. Esta doctrina fue desarrollada por un monje llamado Felix para tratar de hacer más comprensible a judíos y musulmanes el misterio de la Trinidad. Negaba la naturaleza divina de Jesús y lo convertía en un hijo adoptivo de Dios. El adopcionismo triunfó sobre todo en las zonas ocupadas por los musulmanes para quienes Jesús es uno de los profetas pero no el hijo de Dios. El arzobipos de Toledo y cabeza de la iglesia española, Elipando, se declaró a favor de esta doctrina. Del mismo modo se pronunció un concilio de obispos en Sevilla en 784.

Mauregato rechazó de plano la herejía adopcionista lo que fue el primer paso para que la iglesia asturiana pusiera tierra de por medio con la sede visigoda de Toledo y se declarará independiente.

También durante su reinado tenemos noticias de que inicial el culto al apóstol Santiago. Se compuso un himno llamado “O del verbum”, también llamado Jacobeo, dedicado al monarca en el que por primera vez se cita al apóstol como patrón del reino de Asturias.

Mauregato murió de muerte natural en el año 788 sin dejar descendencia. Le sucedió Vermudo I, el Rey Diácono.

Fuentes:

Historia Militar de la Reconquista

Real Academia de la Historia

De la Guerra a la Unificación

Historia de los Reinos Cristianos

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