Pedro Navarro y la toma del Peñón de Vélez de la Gomera: el origen de una plaza española en África

Peñon Velez de la Gomera
El 23 de julio de 1508, el ingeniero militar Pedro Navarro, al servicio del rey Fernando II de Aragón, el Católico, protagonizó una acción decisiva para el control del Mediterráneo occidental: la conquista del Peñón de Vélez de la Gomera, situado frente a las costas del actual Marruecos. Este pequeño islote rocoso era entonces un nido de piratas berberiscos que atacaban embarcaciones cristianas y asaltaban la costa andaluza.
Con una escuadra enviada desde España, Navarro sitió y tomó el Peñón Velez de la Gomera al mando de Pedro Navarro, fortificándolo inmediatamente con una guarnición. La operación, rápida y eficaz, se enmarcaba en la estrategia hispánica de controlar puntos clave del litoral norteafricano.
El revés de 1522: pérdida momentánea del Peñón de Velez de la Gomera
Pese a su valor estratégico, el Peñón sufrió un revés en 1522, cuando cayó entonces en manos de fuerzas musulmanas locales, y volvió a convertirse en refugio de corsarios y enemigos de la monarquía católica.
1564: la reconquista definitiva
Cuarenta años después, en 1564, la Corona española lanzó una operación definitiva para recuperar el enclave. Fue liderada por García de Toledo, almirante al servicio de Felipe II. La toma fue rápida y sin apenas resistencia, tras lo cual se reforzaron sus defensas.
Desde entonces, el Peñón de Vélez de la Gomera permanece bajo soberanía española, y es considerado una de las plazas menores de soberanía española en el norte de África, junto con Alhucemas y las Chafarinas.
El Peñón hoy: una península militarizada
Curiosamente, en 1934, un terremoto y posterior acumulación de sedimentos unió el islote a la costa por medio de un tómbolo de arena, transformándolo en una península. A día de hoy, está ocupado por una pequeña guarnición del Ejército español, sin población civil, y forma parte de las denominadas «plazas de soberanía».