“Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España se viste de colorado…”

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Para no morir ahorcado

Para no morir ahorcado

“Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España se viste de colorado…” Hoy hace 355 años que a Francisco de Sandoval y Rojas, duque de Lerma, le fue concedido el capelo cardenalicio por el papa Paulo V. De esta forma el q fuera valido de Felipe III se protegía de la justicia.

¿Y por qué es famoso el duque de Lerma? Siendo valido de Felipe III, logró que la corte se trasladara de Madrid a Valladolid en el año 1601 para volver a Madrid en 1606. Antes de que el monarca tomara la decisión del traslado a Valladolid, compró inmuebles en Valladolid.

Cuando la Corte se trasladó a Valladolid, los inmuebles subieron de precio y gano un dineral. Por ejemplo seis meses antes del traslado, compró el palacio De los Cobos y un año después se lo vendió al rey que dispuso del edificio como palacio real. El duque ganó una pasta.

Lo mismo hizo cuando la Corte regresó a Madrid. En el tiempo que estuvo en Valladolid, Francisco de Sandoval compró varios inmuebles rebajados de precio. Uno de ellos fue la Quinta del Prior, una finca cercana al monasterio de los Jerónimos. El duque volvió a ganar una pasta.

La suerte del valido empezó a cambiar cuando la esposa del rey, Margarita de Austria, comenzó a sospechar de la honradez del valido. Hubo una revisión de las finanzas y se vio que el duque no era trigo limpio. Así que previendo que iba a acabar malamente, solicitó ser cardenal.

En 1618 el hijo del duque denunció a su padre ante Felipe III y al poco tiempo uno de sus secretarios, Rodrigo Calderón de Aranda, sirvió de chivo expiatorio acabando sus días ejecutado en la plaza Mayor de Madrid. Murió degollado pues la horca estaba reservada a los nobles.

«El mayor ladrón del mundo, por no morir ahorcado, se vistió de colorado… y aquel que atemorizaba, / temblando está de temor;/ que, como se ve acusar,/ y el caso es tan sin segundo,/ teme que le han de ahorcar,/ y en eso vendrá a parar/ el mayor ladrón del mundo».

Siendo cardenal, protegido por la jurisdicción papal, se libraba de dar cuentas ante la justicia en España. ¿Cuánto pagó el duque por el capelo cardenalicio?

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