Hoy hace 359 años que los «civilizados» ingleses desenterraron el cuerpo de Oliver Cromwell, «Lord Protector de Inglaterra», cortaron la cabeza a su cuerpo y la exhibieron en una pica después de estar tres años bajo tierra. La cabeza de Oliver estuvo dando tumbos por Inglaterra tres siglos.

Cromwell había fallecido el 3 de septiembre de 1658 en Whitehall aquejado de fiebres provocadas por la malaria, seguido inmediatamente por un ataque de síntomas propios del cálculo renal. En el momento de su muerte ostentaba el cargo de «Lord Protector de Inglaterra» e incluso el Parlamento le había ofrecido la corona en 1657.

Cromwell había sido el principal responsable del derrocamiento del rey Carlos I de Inglaterra y su posterior ejecución. Impuso una dictadura en la que la Biblia era la ley de Dios y debía vivirse literalmente de acuerdo con ella. Los puritanos o “santos” presidían entonces la vida inglesa.

Ya saben ustedes que en España tenemos un refrán que describe lo que le sucedió al cadáver de Cromwell: «A moro muerto, gran lanzada». Y es lo que hicieron los ingleses. Aquello que no se atrevieron en vida del dictador, lo hicieron a su muerte.

«Ejecuado post mortem» Cromwell, su cabeza fue clavada en una pica a la entrada de la abadía de Westminster. Allí estuvo exhibida veinticuatro años para que todos vieran lo que sucedía con aquellos que se revelaban contra la Monarquía.

Pasados los veinticuatro años de exhibición. un soldado se hizo con ella y la escondió en un hueco de su chimenea. Al morir este soldado, la cabeza fue hallada por su hija, que debió venderla pues en el año 1710 apareció en un teatro ambulante de variedades donde era exhibida a cambio de unas monedas. Después de pasar por varias manos y alguna exposición fue enterrada en 1960 en los jardines del Sydney Sussex Collage, en Cambridge.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *