La Iglesia de la Vera Cruz de Segovia, un templo mágico y de leyenda

La Iglesia de la Vera Cruz de Segovia se encuentra en un arrabal de la ciudad. Se discute si fue erigida por la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén o por la Orden del Temple. Cuentan que en su interior se condensa una gran energía telúrica.

La Iglesia de la Vera Cruz es de planta dodecagonal de estilo románico y fue construída hacia el año 1200. Es muy similar a la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Este es el llamado Retablo de la Resurrección que data de 1516.

El templo está decorada con numerosas banderas y símbolos de la Orden de Malta. En el año 1531 como resultado de la unificación de la Orden del Santo Sepulcro con la Orden de San Juan, la Iglesia pasó a ser regentada por la Orden de Malta.

En el año 1836 la desamortización de Mendizábal provocó que la Iglesia de la Vera Cruz saliera a subasta y acabara convertida en un pajar, hasta que el rey Alfonso XIII la declaró Monumento Nacional en 1919. En el año 1951, Francisco Franco devolvió el templo a la Orden de Malta.

La Iglesia de la Vera Cruz de Segovia cuenta en el centro con un habitáculo al que se sube por las escaleras de la imagen. Muchas personas han asegurado que debajo de está estructura sintieron una energía especial que algunos califican de telúrica.

Este es el habitáculo que se encuentra en el centro de la Iglesia de la Vera Cruz de Segovia. Este tipo de construcción se denomina edículo y se trata de un pequeño templete que está en el centro de la Iglesia.

Cuenta una leyenda que unos infieles mataron a un caballero templario junto a la puerta lateral de la Iglesia de la Vera Cruz de Segovia. Sus hermanos depositaron el cadáver en el interior del templo.

Una ventana mal cerrada permitió que unos grajos y unas cornejas acabaran con el cadáver del templario. Por ese hecho, el Gran Maestre Templario maldijo a las cornejas y a los grajos, y desde entonces las únicas aves que custodian la iglesia son las golondrinas.