Don Rodrigo y el fin del Reino de los Visigodos en una batalla que no tuvo lugar en Guadalete

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Rodrigo sucedió a Witiza en el trono de los visigodos en el año 710 después de que este último falleciera por causas naturales y de un periodo de interregno que pudo durar varios meses hasta que resultó coronado. Algunos autores afirman que Witiza pudo morir asesinado dado que al fallecer debía contar con unos treinta años, pero no existe ningún testimonio documental que así lo acredite.

Tampoco existen fuentes coetáneas o cercanas al 710 que aseguren cual era la procedencia de Rodrigo, quien era su padre y como accedió exactamente al trono. La crónica Rotense, atribuida al rey Alfonso III de Asturias fallecido en el año 910, afirma que era hijo de Teodofredo, un duque visigodo hijo del rey Quindasvinto que habría sido cegado por el rey Egica por envidia y desterrado a la ciudad de Córdoba.

Por su parte, la Crónica Mozárabe escrita en el 754 insinúa que en el momento de haber sido promovido al trono estaba gobernando la Bética como duque de esta.

¿Cómo accedió al trono Rodrigo? La Crónica Mozárabe afirma que a la muerte de Witiza Rodrigo “invadió tumultuosamente el reino con el respaldo del Senado” lo que podría querer decir que se proclamó rey mediante un acto de fuerza, de manera contraria a la Ley y a instancias de una asamblea de nobles palatinos y autoridades eclesiásticas. Ilegitimo o no el nombramiento lo que está probado es que no agradó a los incondicionales del rey fallecido Witiza y enseguida hubo un levantamiento que obligó a Rodrigo a salir de Toledo para sofocarlo.

En los territorios del nordeste del reino visigodo, en el valle del Ebro, Cataluña y Septimania, se había proclamado rey Agila, al que algunos cronistas emparentan con la familia del rey Witiza sin que existan pruebas que permitan afirmarlo. Rodrigo se encuentra en el norte de la Península organizando la represión de la sublevación cuando tiene noticias de que un ejército procedente del norte de África había desembarcado en las proximidades de Algeciras y no parecía que se trataba de una mera expedición de saqueo como había ocurrido con anterioridad.

Rodrigo regresa con sus tropas a Toledo desde donde pedirá refuerzos sin que los ejércitos de la zona del norte acudan a su llamada por ser fieles a Agila. Con los hombres que logra reunir se desplaza hacia Córdoba, capital de la Bética, donde acepta que se unieran a la partida tropas de los hijos de Witiza.

¿Quién había atravesado el estrecho de Gibraltar y desembarcado en Algeciras?

Al mando del ejército invasor estaba Tarik, lugarteniente bereber de Musa Ibn Nusair, general árabe al servicio del Califato omeya de Damasco, gobernador de Ifriqiya y del Magreb que sería el primer emir musulmán de Al-Andalus.

Habían partido de Ceuta por entonces conocida por Septem, última posesión del Imperio Bizantino en el norte de África y gobernada por un tal Julián o Urbano que según una tradición literaria más que histórica habría incitado y facilitado la invasión para vengarse de una ofensa de que le habría causado la corte visigoda por haber manchado el honor de hija quien por entonces se encontraba en Toledo para recibir la educación adecuada. Julián habría proporcionado los barcos que las tropas al frente de Tariq utilizaron para cruzar el estrecho además de informar al árabe de los puntos flacos de la defensa visigoda.

Las tropas de Tariq estaban compuestas sobre todo por bereberes que tenían mandos árabes. En total desembarcarían siete mil guerreros beréberes y novecientos árabes. Se supone que comenzaron a desembarcar en torno al 28 de abril de 711 en las proximidades del peñón de Gibraltar, cuyo nombre deriva del nombre del bereber, y que el desembarco de toda la expedición debió llevar un tiempo que va de días a varias semanas pues no es nada fácil enviar miles de hombres de un lado del estrecho al otro y no existen pruebas de que los musulmanes contarán con una gran flota. Algunos autores estiman que hasta mediados del mes de mayo la totalidad de las tropas musulmanas no estarían dispuestas en la costa española.

La primera resistencia contra el invasor se organizó en Córdoba, a donde supuestamente se dirigían los invasores. Un visigodo llamado Sancho o Bancio, posible sobrino del rey Rodrigo, encabezó una fuerza de unos mil quinientos jinetes que fue desbaratada por los musulmanes muriendo Sancho en el campo de batalla.

El enfrentamiento entre las tropas del rey Rodrigo y las musulmanas de Tariq tuvo lugar en las cercanías de un río que los musulmanes llamaron Ouadi Lakh (río del Lago) muy cercano a la laguna de la Janda que se situaba entre los términos municipales de Vejer de la Frontera, Benalup-Casas Viejas y Tarifa en la actual provincia de Cádiz.. Posiblemente ese río sería el Beca.

Las tropas de Rodrigo llegaron al campo de batalla cansadas. La mayoría habían recorrido 1100 kilómetros por lo que unas tropas desgastadas por el largo viaje se tenían que enfrentar a unas tropas descansadas y dispuestas para el combate. Además, los musulmanes habían aprovechado el tiempo en que los cristianos habían utilizado para trasladarse para reconocer el terreno y buscar el lugar que les pudiera ser más propicio para lograr la victoria.

Desconocemos exactamente como se llevo a cabo la batalla que se habría desarrollado durante los días del 19 de julio al 26 de julio de 711. Algunas hipótesis señalan que. después de varios días de escaramuzas, los visigodos se lanzaron al ataque utilizando la caballería tratando de romper el centro del despliegue enemigo tal y como venían haciendo tradicionalmente en sus enfrentamientos.

Estando asentados los musulmanes en un terreno más elevado, detrás una empalizada cercana a su campamento, sus arqueros diezmaron a la caballería visigoda antes de ambos ejércitos contactaran. Después de varias cargas fallidas y de que la infantería musulmana causará numerosas bajas, las tropas al mando de los hijos de Witiza habrían decidido abandonar la batalla o incluso pasarse al bando de los musulmanes.

La deserción o el paso al enemigo de los hijos de Witiza decantó definitivamente la batalla a favor de las fuerzas de Tariq. ¿Murió Rodrigo en combate? Probablemente sí pero también pudo escapar y como dice una leyenda acabar sus días en Portugal. El caso es que la derrota en la mal llamada batalla de Guadalete, pues no ocurrió en las cercanías del dicho río, abrió las puertas para que los musulmanes se hicieran con el poder en la mayoría de la Península Ibérica y desbarataran el reino de los musulmanes.

Fuentes:

Historia Militar de la Reconquista

Historia de los Visigodos

Real Academia de la Historia

La Segunda Columna

La Lista de los Reyes Godos

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