Agila I, el rey de los visigodos que sufrió aquello de «quien a hierro mata a hierro muere»
Agila I sucedió en el trono visigodo a Teudiselo al final del año 549 después de que este último fuera asesinado en Sevilla, según una versión, por varios maridos ultrajados a cuyas esposas “había deshonrado en pública prostitución”. Según otra versión nada tenían que ver las féminas y habría sido asesinado por un grupo de nobles visigodos encabezados por el propio Agila que deseaban quitarse la hegemonía de los jefes de origen visigodos. El caso es que a Teudiselo lo cosieron a puñaladas de una manera que recuerda al asesinato de Julio César.
Sobre los orígenes familiares de Agila poco o nada se sabe. Tampoco se sabe mucho sobre su reinado. Conocemos que anduvo en guerra con Córdoba cuya aristocracia hispanorromana y la Iglesia católica se oponían al gobierno de la monarquía visigoda. Agila acudió con un ejército a la ciudad del Guadalquivir para someterla. A pesar de que un primer momento logró entrar en la ciudad profanando templos como el dedicado al mártir y santo cordobés Acisclo. Los cordobeses se rehicieron y lo derrotaron perdiendo un hijo en la batalla y buena parte del tesoro regio.
Agila I se refugió en Emerita Augusta desde la que tuvo noticias de la sublevación de otro noble visigodo en Sevilla hacia el año 550: Atanagildo. Este, viendo que no disponía de fuerzas lo suficientemente numerosas para lograr vencer al ejército de Aquila, no dudo en pedir ayuda al emperador de Oriente Justiniano para lograr sus propósitos.
En el año 552 desembarcaron en la costa de Málaga unos 5000 soldados bizantinos que fueron decisivos para que Atanagildo lograra derrotar a Agila cerca de Seviila. A pesar de la debacle del ejército de Agila este lograría resistir en el trono hasta el año 554.
¿Y cómo acaba sus días Agila? Asesinado en su cuartel general de Merita Augusta por los nobles que hasta entonces le habían apoyado.
Atanagildo fue reconocido rey en el año 555. Ahora el enemigo era Bizancio, que amenazaba con acabar con la existencia del reino visigodo.
Fuentes: