«Arderéis como en el 31»
Seguro que alguna vez han escuchado la frase «arderéis como en el 36». Pues esos cafres también podrían decir «arderéis como en el 31» pues hoy hace 91 años que comenzó en Madrid, el 11 de mayo de 1931, la quema de iglesias y conventos en la Segunda República Española.
El día anterior, 10 de mayo de 1931 se había inaugurado en la calle Alcalá de Madrid el Círculo Monárquico Independiente donde sonó la Marcha Real. El Himno fue considerado como una provocación por unos izquierdistas y se armó la de San Quintín: coches quemados, agresiones,…
Los incidentes continuaron con un ataque al diario monárquico ABC tratando de quemar su sede en el paseo de la Castellana. Allí intervino la Guardia Civil: dos muertos y varios heridos. Apedrearon el Casino Militar, asaltaron armerías y dispararon a miembros de la Guardia Civil.
La mañana del 11 de mayo los izquierdistas comienzan quemando la residencia de profesos de los Jesuitas de la calle Isabel la Católica y la capilla adyacente al edificio. Aquí los cafres no tuvieron problemas en quemar casi 90.000 libros de la biblioteca de ese centro de estudio.
Aprovechando la pasividad del Gobierno los izquierdistas queman la Iglesia de los Carmelitas Descalzos, el colegio del Sagrado Corazón, el de Nuestra Señora de las Maravillas, el de María Auxiliadora, los conventos de las Mercedarias Descalzas, de las Bernardas de Vallecas,…
El día 12 de mayo continúa la quema de iglesias y conventos por toda España: Málaga, Sevilla, Lora del Río, Alcalá de Guadaira, Coria del Río , Carmona, Valencia, Murcia, Alicante, Cádiz, Granada, Córdoba,…
Málaga fue la ciudad española más afectada por la quema izquierdista de templos y conventos. Buena parte de su patrimonio religioso, artístico, cultural e histórico fue destruido para siempre incluido el famoso Cristo de la Buena Muerte de Pedro de Mena. El original.
Según Maura, cuando Azaña, presidente provisional del Gobierno de la República, conoce la quema de la primera residencia jesuita pronuncia la famosa frase: “Todos los conventos de España no valen la vida de un republicano. Si sale la Guardia Civil, yo dimito”. Azaña lo negó.
En Madrid quemaron también el Colegio de Areneros, actual Universidad Pontificia de Comillas.