San Marcial, la última gran batalla de la Guerra de la Independencia
El 31 de agosto de 1813 tuvo lugar el Martes Glorioso en el que el IV Ejército Español, Ejército de Galicia, derrotó en San Marcial al Ejército Imperial Francés del mariscal Soult en la última gran batalla de la Guerra de la Independencia. El cuadro que encabeza este artículo es del gran pintor de batallas Ferrer Dalmau.
El 31 de agosto de 1813, 7 de la mañana, nueve divisiones gabachas al mando del mariscal Soult madrugaron para cruzar el río Bidasoa con el objetivo de alcanzar San Sebastián y ayudar a las tropas francesas que allí se encontraban sitiadas desde el 7 de julio.
Los franceses lograron atravesar el río Bidasoa a las nueve de la mañana después de vencer la resistencia de los españoles que guardaban los pasos. Pero si los franceses habían madrugado, el IV Ejército Español al mando del sevillano Manuel Freire de Andrade también.
Los 16.000 hombres del Cuarto Ejército Español esperaban a los franceses apostados en las alturas del monte de San Marcial, cerca de Irún. Al llegar los franceses los recibieron con fuertes descargas de fusilería para luego cargar con la bayoneta colina abajo.
Al mediodía el mariscal Soult ordenó un segundo ataque. También fue rechazado por los españoles huyendo los franceses hacia el río Bidasoa. Al llegar al río 10.000 franceses se encontraron con una crecida del río que les impidió vadearlo y la fusilería remató la faena.
En San Marcial los franceses perdieron 4.000 hombres. El 8 de septiembre las tropas anglo-portuguesas, aliados de las españolas, que sitiaban San Sebastián lograron su objetivo. Los «aliados» arrasaron la ciudad, quemaron sus casas, mataron a centenares y violaron a sus mujeres.
El IV Ejército estaba al mando del general Manuel Freire de Andrade que logró gracias a la victoria la Gran Cruz de San Fernando, el título nobiliario de marqués de San Marcial y el empleo de Teniente General.
