¿Saben que los restos del apóstol Santiago estuvieron desaparecidos tres siglos en su Catedral debido a los ingleses?
Tienen en su pantalla la urna que contiene los restos del apóstol Santiago. Se encuentra bajo el altar mayor de la Catedral de Santiago de Compostela. Pero, ¿saben que durante tres siglos estuvieron escondidos y la culpa la tuvo el corsario inglés Francis Drake?
Los restos de Santiago el Mayor y de dos de sus discípulos fueron descubiertos hacia el año 830 por el obispo Teodomiro. El cuerpo del apóstol tenía la cabeza bajo el brazo, fue degollado por orden de Herodes Agripa, y a su lado tenía una inscripción en la que se podía leer «Aquí yace Santiago, hijo del Zebedeo y de Salomé«. El prelado informó del descubrimiento al rey Alfonso II de Asturias y esté, después de peregrinar hasta el lugar donde estaba el cuerpo recién hallado, ordenó que se construyera una basílica germen de la actual Catedral de Santiago de Compostela.
Durante siglos los restos del apóstol permanecieron en aquel lugar, incluso cuando en 997 Almanzor saqueó la ciudad y se llevó las campanas de la Catedral de Santiago de Compostela a hombros de esclavos cristianos.
En mayo de 1589 el corsario Drake se presentó frente a la ciudad de La Coruña con el propósito de saquearla. No consiguió su propósito gracias, entre otras mujeres, a María Pita.
Antes de que fueran derrotados, el obispo Juan de Sanclemente pensó que los hijos de la pérfida Albión podrían alcanzar Santiago de Compostela y decidió poner a buen recaudo los objetos de valor, documentos y reliquias de la Catedral que en su gran mayoría fueron enviados a la Catedral de Orense.
Pero los restos del Apóstol no salieron de la Catedral: fueron escondidos detrás de un pequeño cubículo detrás del altar mayor. Y allí permanecieron hasta que el 28 de enero de 1879 fueron descubiertos por un equipo de arqueólogos cuando ya se pensaba que bien no existían o que nunca se iban a encontrar. El obispo Miguel Payá fue el responsable de que se buscaran y encontraran los restos de Santiago el Mayor.
