La destrucción del Monumento al Sagrado Corazón por milicianos del Frente Popular en julio de 1936

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Monumento al Sagrado Corazón

Monumento al Sagrado Corazón

El 23 de julio de 1936 cinco militantes de Acción Católica se encontraban en el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles, sito en las cercanías de Madrid, concretamente en el municipio de Getafe. Los cinco fueron asesinados por milicianos del Frente Popular.

Los asesinados se llamaban Pedro-Justo Dorado (31 años), Fidel Barrios (21), Elías Requejo (19), Blas Ciarreta (40) y Vicente de Pablo (19). Se habían quedado en el cerro después de que se hubiera celebrado una vigilia de adoración nocturna el 18 de julio de 1936.

Los cinco asesinados querían defender a unas monjas carmelitas que residían al lado del Cerro. No lo consiguieron. La Guardia de Asalto detuvo a las religiosas el 21 de julio con la excusa de que corrían peligro. Aún así permanecieron en las cercanías, en la finca «Las Zorreras».

La criada de la finca y su hijo les ven bendecir el desayuno. También les escuchan rezar el rosario. Deciden denunciarlos pensando que son frailes. El día 23 un grupo de milicianos los apresan, los llevan al Cerro, los pone de rodillas mirando al monumento y los fusilan.

Ahora bien. El Monumento al Sagrado Corazón de Jesús no debe quedar en pie. El 6 de agosto de 1936 colocan un cable de acero alrededor del cuello de la estatua del Cristo y lo enganchan a un tractor sin que lograsen tumbarlo. Se partió el cable al tercer intento.

Al día siguiente deciden contar con la ayuda de unos mineros asturianos que van camino de Toledo. Van a colocar minas debajo del Alcázar para tratar de rendir a sus ocupantes. Una vez puestos en varios huecos del monumento varios kilos de dinamita, lo hacen volar por los aires.

El monumento había sido inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1919 pronunciando las siguientes palabras: «España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante este trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península.»

A partir de la voladura los republicanos llamarán al Cerro de los Ángeles, el Cerro Rojo. El Gobierno republicano ordenó que se fortificara la posición al encontrarse en una posición estratégica para detener el avance hacia Madrid de las tropas del general Franco.

A pesar de las defensas construidas, tropas nacionales al mando del Teniente Monasterio toman el Cerro de los Ángeles dos días después de la caída del pueblo de Getafe. El 12 de noviembre tropas del Frente Popular tratan de recuperarlo. Fracasan. Mueren 270 milicianos.

Lo volverán a intentar la noche del 18 al 19 de enero de 1937. La 1ª Brigada Mixta de Lister y la 4ª División de Modesto Guilloto ocupan el cerro logrando capturar al comandante Ricardo Belda y a cuatrocientos soldados nacionales.

El Cerro será reconquistado tres días después por tropas al mando del teniente Coronel Rada formadas por legionarios y regulares marroquíes que a partir de entonces tomarán posiciones en las trincheras abandonadas por los republicanos.

El monumento se volvió a erigir en 1965 en el mismo lugar que el antiguo pero sin que este fuera reconstruido. Sus restos siguen en el mismo lugar donde fueron erigidos como muestra de los hechos acontecidos en 1936.

El monumento actual del Cerro de los Ángeles. El Sagrado Corazón, de 11 metros y medio de altura, extiende ambas manos bendiciendo al pueblo.

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