El asesinato de Francisco Pizarro a mano de los partidarios de Almagro

El 26 de junio de 1541 Francisco Pizarro, conquistador del Perú, fue asesinado debido a «tantas lanzadas, puñaladas y estocadas que lo acaban de matar con una de ellas en la garganta.» Los responsables del crimen eran partidarios de Diego de Almagro, decapitado en julio de 1538.
Pizarro y Almagro se conocieron en Santa María la Antigua del Darién, en la actual Panamá hacia 1514. En el año 1524 el emperador y rey Carlos autorizó a Pizarro y Almagro la conquista y gobierno de Perú. Pizarro se desplazó al Perú quedando Almagro en Panamá reclutando personal.
El 16 de noviembre de 1632 Pizarro logró apresar al inca Atahualpa y conquistó el Imperio Inca. Diego de Almagro llegó a Perú en 1533 encontrándose con su socio. En 1535 partió junto a una expedición hacia el actual Chile en busca de unas riquezas que no encontró.
En Chile Almagro no encontró las riquezas que esperaba y regresó al Perú atravesando el desierto de Atacama. Cuando llegaron Almagro y sus hombres eran conocidos como los «rotos de Perú». Lo primero q hizo al regresar el de Ciudad Real fue dirigirse al Cuzco y conquistarla.
Diego de Almagro consideraba que le correspondía la gobernación de Cuzco en contra de lo que opinaban Francisco Pizarro y sus hermanos Gonzalo y Hernando. que andaban por aquella zona. El 8 de abril de 1537 capturó a los dos hermanos y se proclamó gobernador del Cuzco.
Después de casi más de un año de guerra civil entre los partidarios de Pizarro y Almagro, los primeros vencieron a los segundos en la batalla de las Salinas. Almagro fue capturado, juzgado sumarísimamente y condenado a morir decapitado. Al final fue ahorcado en su celda.
Los partidarios de Almagro juraron vengarse de Pizarro. Encabezaba la conspiración Diego de Almagro el mozo, hijo mestizo del ejecutado y su tutor Juan de Rada. La mañana del domingo 26 de junio de 1541 doce «almagrisitas» se introdujeron en el palacio de Francisco Pizarro.
Juan de Herrada, uno de los lugartenientes del fallecido Diego de Almagro, lideraba a los conjurados. Entraron en el palacio de Pizarro al grito de «¡Viva el Rey y muerte a los tiranos!». Al escuchar los gritos el marqués, que estaba comiendo, acudió a su dormitorio y se armó.
Pizarro se defendió de sus atacantes junto con su medio hermano Francisco Martín de Alcántara, que murió de una estocada en el corazón, y tres más. Muertos todos los q ayudaban a Pizarro, los doce «almagristas» se concentraron en atacar a Pizarro, por entonces de 63 años de edad.
A pesar de su edad, Pizarro se batió con fiereza. El de Trujillo fue rodeado por sus doce asesinos y le dieron varias estocadas, una de ellas en el cuello. Antes de morir Francisco de Pizarro logró dibujar son su sangre una cruz en el suelo. Está enterrado en la Catedral de Lima.