El Patio de los Leones, situado en el corazón del Palacio de los Leones dentro de la Alhambra de Granada, es probablemente el espacio más celebre del palacio nazarí. Este patio es una obra maestra de la arquitectura nazarí, construida por orden del sultán Muhammad V entre 1362 y 1391.
Un espacio único
El patio tiene una planta rectangular y está rodeado por una elegante galería sostenida por 124 esbeltas columnas de mármol blanco. En el centro se encuentra la famosa Fuente de los Leones, una de las joyas escultóricas del arte islámico. La arquería da sensación de fragilidad y al mismo tiempo de armonía, reforzando la idea de que la arquitectura nazarí busca belleza, equilibrio y espiritualidad.

La fuente y los doce leones
En el centro se encuentra la famosa fuente de mármol blanco, sostenida por doce leones esculpidos, todos distintos, que parecen vigilar el espacio. De la gran taza central fluye el agua hacia los cuatro canales que dividen el patio en cruz, evocando los cuatro ríos del paraíso coránico.
El simbolismo de los leones sigue siendo objeto de debate: algunos los interpretan como representación de las doce tribus de Israel, otros como signos zodiacales o símbolos de poder y realeza. En el borde de la fuente, se puede leer un hermoso poema de Ibn Zamrak que alaba la belleza del patio y la fuente.

El diseño del patio se asemeja al concepto islámico del paraíso, que se describe como un jardín con cuatro ríos. Cuatro canales de agua parten de la fuente central, simbolizando los cuatro ríos del paraíso coránico, y se dirigen hacia las cuatro salas principales que rodean el patio. Investigaciones recientes han revelado que el patio originalmente tenía un jardín bajo, aunque en la actualidad está cubierto por mármol para su conservación.
Poesía hecha piedra
El Patio de los Leones no es solo arquitectura, también es poesía. En sus muros se conservan inscripciones con versos del poeta de la corte, Ibn Zamrak, que describen la belleza de la fuente y del agua que fluye. Este diálogo entre palabra y espacio convierte el lugar en una obra de arte total.
Un icono universal A pesar de su diseño puramente islámico, la galería del patio, con su disposición de claustro, muestra una posible influencia de la arquitectura cristiana de la época, lo que hace de este lugar un ejemplo del estilo mudéjar, que fusiona elementos de ambos mundos.
En las últimas décadas, el Patio de los Leones ha sido objeto de importantes obras de restauración para proteger y conservar su estructura, incluyendo el sistema hidráulico de la fuente y la instalación de un nuevo pavimento de mármol que recupera su aspecto original del siglo XV.