La Fundación de Roma: La Leyenda de Romulo y Remo
Como todos los orígenes, el de Roma está envuelto en una densa niebla histórica que ha tratado de disiparse con algunas leyendas. La más famosa sería la leyenda de la loba capitalina, la leyenda de Romulo y Remo
Según ésta leyenda un hijo del héroe troyano Eneas, (hijo de Marte, el dios de la guerra y de una princesa latina), Ascanio, había fundado sobre la orilla derecha del río Tíber la ciudad de Alba Longa; ciudad latina sobre la cual reinaron numerosos de sus descendientes, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio.
Este último destronó a su hermano Numitor, asesinó a todos sus hijos varones pero dejó con vida a su única hija, Rea Silva.
Amulio temió que si ésta llegaba a tener descendencia, sus hijos le disputaran el trono, y por este motivo procuró que no los tuviera.
El mejor medio de evitar la descendencia para una mujer era dedicarla a mantener vivo el fuego del hogar en el templo de las Vestales. Las Vestales, que eran las sacerdotisas de la diosa Vesta, la diosa protectora del hogar, no se podían casar ni tener hijos durante treinta años, so pena de un severo castigo.
Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Remo y Rómulo.
Por ese motivo, al nacer los mellizos fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta, la cual encalló en la zona de las siete colinas situadas cerca de la desembocadura del Tiber en el mar; siendo recogidos por una loba que se acercó a beber, y que los amamantó en su guarida del Monte Palatino, hasta que fueron hallados y rescatados por un pastor cuya mujer los crió.
Cuando fueron mayores, los mellizos restituyeron a Numitor en el trono de Alba Longa, y decidieron fundar, como colonia de Alba Longa, una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en donde habían sido amamantados por la loba; y ser sus Reyes.
Cerca de la desembocadura del Tíber existían las siete colinas: los montes Capitolio, Quirinal, Viminal, Aventino, Palatino, Esquilino y Celio. Rómulo y Remo discutieron acerca del lugar donde fundar la ciudad; y resolvieron la cuestión consultando el vuelo de las aves, a la usanza etrusca.
Mientras sobre el Palatino Rómulo divisó doce buitres volando, su hermano en otra de las colinas sólo vió seis. Entonces, Rómulo, con un arado trazó un recuadro en lo alto del monte Palatino, delimitando la nueva ciudad, y juró que mataría a quien lo traspasara. Despechado, su hermano Remo cruzó despectivamente la línea, ante lo cual su hermano le dió muerte, quedando entonces como el único y primer Rey de Roma. En teoría la fundación de Roma habría sucedido hacia el año 754 a.C.