corona de suintila
En la noche del 4 al 5 de abril de 1921, la Real Armería del Palacio Real de Madrid sufrió un robo en el que desaparecieron varias piezas de oro visigodas procedentes del Tesoro de Guarrazar, entre ellas la corona votiva del rey Suintila. Fue uno de los mayores expolios del patrimonio histórico español del siglo XX.
El Tesoro de Guarrazar
El Tesoro de Guarrazar fue hallado en 1858 en Guadamur (Toledo). Se trataba de un conjunto de coronas y cruces votivas de época visigoda, datadas entre los siglos VI y VII, que los reyes y nobles ofrecían a templos e iglesias como exvotos.
El conjunto original incluía las coronas de Recesvinto y Suintila, así como otras anónimas, cadenas, cruces y colgantes. Era una muestra excepcional de la orfebrería toledana del Reino Visigodo.
La corona de Suintila, hecha en oro y adornada con perlas y piedras preciosas, llevaba la inscripción SVINTILA REX OFFERET, que confirmaba su carácter votivo y su vinculación directa con el monarca que reinó entre los años 621 y 631.
El robo en la Real Armería
Durante la madrugada del 4 al 5 de abril de 1921, unos desconocidos accedieron a la Real Armería del Palacio Real y forzaron una de las vitrinas que contenían piezas del Tesoro de Guarrazar.
El robo pasó desapercibido hasta la mañana siguiente, cuando los vigilantes advirtieron la rotura del cristal y la desaparición de varios objetos.
Según los informes de la época y el expediente judicial nº 326/1921, las piezas sustraídas fueron:
- La corona votiva del rey Suintila, de oro, perlas y gemas.
- Un fragmento de una corona de enrejado, también de oro.
- Un florón de oro y cristal de roca.
- Dieciséis piedras preciosas sueltas procedentes de otras coronas.
El suceso tuvo gran repercusión en la prensa. Se ofreció una recompensa de 5.000 pesetas a quien aportara información sobre los autores, pero las investigaciones no dieron resultado.
Las piezas desaparecidas nunca se recuperaron y se cree que fueron fundidas poco después para vender el oro en el mercado negro.
El robo privó a España de una de las piezas más valiosas del arte visigodo. El resto del Tesoro de Guarrazar se conserva actualmente repartido entre:
- El Museo Arqueológico Nacional (Madrid),
- El Museo de Cluny (París),
- Y el Palacio Real de Madrid, que conserva reproducciones de las coronas desaparecidas.
Más de un siglo después, la corona de Suintila sigue sin aparecer y su paradero continúa siendo un misterio.