El 4 de octubre de 1936 fue asesinado Enrique Morant Pellicer por milicianos pertenecientes al Comité Revolucionario que operaba en Bellreguard y Jaraco (Xeraco), en la provincia de Valencia.
Dicho grupo estaba formado por miembros y simpatizantes del PSOE, CNT, UGT y PCE.
¿Su delito? Ser sacerdote.
Murió in odium fidei, “por odio a la fe”.
Había nacido en Bellreguard en 1908, por lo que tenía 27 años cuando fue fusilado. Una vez ordenado sacerdote, fue destinado a la parroquia de San Miguel Arcángel de Barx (La Safor, Valencia), donde destacó por su humildad, su cercanía con los jóvenes y su intensa labor al frente de la Acción Católica.
Tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, fue acosado y amenazado por militantes de izquierda debido a su actividad pastoral. El arzobispado de Valencia, temiendo por su seguridad, decidió trasladarlo temporalmente a la capital, confiándole la dirección de un patronato católico en el Grao de Valencia.
Con el estallido de la Guerra Civil, regresó a su pueblo natal para acompañar a su familia y feligreses, plenamente consciente del riesgo que corría.
El 3 de octubre de 1936, fue detenido por milicianos del Comité Revolucionario de Bellreguard. Tras confesar a otros presos, fue liberado brevemente, pero arrestado de nuevo al anochecer. Aquella noche fue trasladado a Jaraco (Xeraco), donde fue fusilado al día siguiente, junto a otros vecinos de Bellreguard.
El papa Juan Pablo II lo beatificó el 11 de marzo de 2001, dentro del grupo de 233 mártires valencianos, reconociendo su muerte in odium fidei, “por odio a la fe”.
¿Cuántos sacerdotes fueron asesinados por milicianos de izquierdas durante la Guerra Civil?
Más de 6.800 religiosos y sacerdotes fueron víctimas de la persecución religiosa en España entre 1936 y 1939.