Eloy Gonzalo, el cabo que salvó a sus compañeros quemando con petroleo una posición enemiga

El 17 de junio de 1897 falleció Eloy Gonzalo, al que muchos madrileños conocen como “Cascorro” al confundir su nombre, con el lugar de Cuba donde llevó a cabo su acción heroica.. Después de muerto, por cierto, un tal capitán Neila atribuyeron su hazaña a pesar de que no había disparado un tiro.

En septiembre de 1896, el cabo Eloy Gonzalo, perteneciente al Regimiento de Infantería María Cristina número 63, se encontraba en el pueblo de Cascorro, en la isla de Cuba adscrito a un destacamento mandado por el capitán Neila.

El 26 de septiembre, el destacamento emplazado en Cascorro quedó prácticamente rodeado por 3000 insurgentes cubanos causantes de numerosas bajas. Sólo había una posibilidad: destruir una cabaña desde donde los mambises, guerrilleros cubanos, hostigaban a los soldados españoles.

Eloy Gonzalo se ofrece voluntario para quemar la posición de los insurgentes. Coge un bidón de petróleo, se ata una cuerda a la cintura para que en el caso de que resulte muerto su cuerpo pueda ser rescatado, repta hacia la posición enemiga, prende fuego al bohío y hace huir a los rebeldes.

Gracias a la cuerda que tiene atada a la cintura logra volver junto a sus compañeros, eso sí, algo magullado. El destacamento será rescatado a los pocos días de la hazaña de “Cascorro” por una columna al mando del general Adolfo Jiménez Castellanos.

Eloy Gonzalo participaría en varias acciones militares, pero tuvo la mala suerte de fallecer el 17 de julio de 1897 en el Hospital Militar de Matanzas a causa de una infección intestinal causada por la mala alimentación del ejército español en Cuba.

Su cuerpo regresó a España a bordo del vapor “San Ignacio”. En un principio su hazaña le fue atribuida al capitán Neira y Ciera. De hecho, a él le fue concedida la laureada que le correspondía a Eloy Gonzalo. Así lo cuenta el Reto Histórico en su web. Tuvo que pasar un año para que se hiciera justicia.