Las Matanzas de Paracuellos no las cometieron «incontrolados»

8

En la noche del 6 al 7 de noviembre de 1936 se iniciaron las matanzas de Paracuellos. Los asesinatos se prolongaron hasta el 4 de diciembre de 1936 y fueron llevados a cabo por milicianos del Partido Socialista Obrero Español, el Partido Comunista, la UGT y la CNT. Las Matanzas de Paracuellos no las cometieron «incontrolados»

Las personas asesinadas en Paracuellos eran presos políticos sacados de las cárceles de Madrid con la excusa de ser trasladados a Valencia. Fueron asesinados por sus ideas o su religión abogados, jueces, periodistas, escritores, catedráticos, médicos, religiosos, militares,…

En total fueron asesinados en Paracuellos del Jarama entre el 6 de noviembre y el 4 de diciembre de 1936 unas 5000 personas. Entre esas personas había 276 menores de edad, algunos con 13 años de edad. Varios padres, hijos y hermanos fueron fusilados juntos atados por los codos.

Las victimas de Paracuellos procedían de la Cárcel Modelo y de otras prisiones madrileñas. Eran trasladados en autobuses de dos pisos como el de la imagen. Se les hacía bajar en grupos de 10 a 20 atados de dos en dos. Una vez puestos en fila eran fusilados por los milicianos.

Miembros de la Dirección General de Seguridad de la Junta de Defensa de Madrid obligaron a numerosos vecinos de Paracuellos a cavar las fosas donde fueron enterrados los asesinados. En total existen 7 fosas. Cuando no hubo más espacio, se abrió otra en Torrejón de Ardoz.

Muchas de las personas fusiladas por los milicianos del Frente Popular en Paracuellos del Jarama fueron enterradas vivas, otras murieron desangradas mientras se les trataba de introducir en las fosas.

Ricardo Rambal cuando tenía quince años amaneció vivo el 29 de diciembre de 1936 en una zanja rodeado de cadáveres. Tenía una bala alojada en el paladar, otra en la rodilla y otra en el estómago. Le dijeron que quedaba «libre» y le enviaron a la muerte.

Junta de Defensa de Madrid

La matanza de Paracuellos fue organizada por el Consejo de la Dirección General de Seguridad de la Consejería de Orden Público presidida por Segundo Serrano Poncela, que a su vez dependía de Santiago Carrillo, Consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid.

Tanto Santiago Carrillo como su amigo Segundo Serrano Poncela pertenecían a las Juventudes Socialistas Unificadas de Madrid cuando se produjeron las matanzas de Paracuellos. Dicha organización resultó de la fusión de las Juventudes del PSOE con las Juventudes del Partido Comunista.

Santiago Carrillo siempre negó su participación en las matanzas de Paracuellos pero existen numerosas pruebas que indican que fue uno de sus máximos responsables. Y no pudo alegar desconocimiento, el 7 de noviembre fue avisado por varios diplomáticos de lo que estaba sucediendo.

Las matanzas de Paracuellos del Jarama fueron finalmente paradas por el anarquista Melchor Rodríguez, conocido como el «Ángel Rojo», que al ser nombrado Delegado General de Prisiones de Madrid el 4 de diciembre de 1936, detuvo las sacas de presos de las cárceles de Madrid.

Por cierto, de la literalidad de la Ley de Memoria Democrática se extrae q considera «víctimas a las personas que padecieron persecución o violencia por razones políticas, ideológicas, de pensamiento y opinión, de conciencia o creencia religiosa,…, durante la Guerra de España».

A pesar de lo anterior, los responsables actuales del Partido Socialista Obrero Español, el Partido Comunista de España, la Unión General de Trabajadores y la Confederación Nacional de Trabajadores se niegan a recordar los asesinatos llevados a cabo en Paracuellos del Jarama.

Ley de Memoria Democrática

De la misma forma que recuerdan el terrible y condenado asesinato de Federico Garcia Lorca, podían también recordar y condenar el asesinato de Pedro Muñoz Seca el 28 de noviembre de 1936 en Paracuellos del Jarama. Eso sí sería una «memoria democrática».

Quizá sea porque en noviembre de 1936 esos partidos políticos y sindicatos estaban representados en el Gobierno del Frente Popular cuyo Consejo de Ministros estaba presidido por Francisco Largo Caballero y que al menos por omisión, fueron responsables de los crímenes.

Algunos dicen que las matanzas fueron algo espontáneo, llevadas a cabo por «el pueblo incontrolado». Su razonamiento es absurdo. Fueron crímenes que contaron con personas que los idearon, que eligieron el lugar, ordenaron cavar fosas y los llevaron a cabo durante un mes.

Los autobuses municipales de dos pisos que llevaban a los prisioneros políticos que iban a ser asesinados salían del centro de Madrid, atravesar la ciudad y antes de llegar a Paracuellos del Jarama, tenían que pasar hasta 13 controles para llegar a su destino. ¿Incontrolados? No.

Las Matanzas de Paracuellos no las cometieron «incontrolados».

8 pensamientos sobre “Las Matanzas de Paracuellos no las cometieron «incontrolados»

  1. Gracias por el hilo. Mi abuelo está enterrado allí. A él le fusilaron el 8/11/36, en Torrejón. En los 40, pudieron a los familiares de los asesinados en Torrejón el traslado de sus restos a Paracuellos, para tener un solo cementerio con todas las víctimas juntas. El cáliz de la capilla de Paracuellos, lo donó mi abuela (en su base está el nombre de mi abuelo). Y en mi casa tengo el primer reloj de la misma: cuando lo cambiaron iban a tirarlo, y se lo ofrecieron amigos madre. También tengo uno de los misales ordinario de misa, que quedaron obsoletos. Jamás olvidaremos (lo del perdón corresponde a la conciencia de cada uno). Otra vez gracias, don Darío.

    1. Gracias a ti. Lamento que asesinaran a tu abuelo. Espero que tu familia haya podido conllevar tamaño crimen. No sabía que fueron trasladados todos a Paracuellos. Gracias por el dato. Un abrazo Concha.

      1. Gracias, Darío.
        Mi padre nunca transmitió odio. Sabíamos cuando preguntábamos. Para él era importante que supiéramos que el levantamiento se produjo para evitar que España se convirtiera en un país comunista, por lo que esto conlleva.
        Que él perdonó, nunca olvidó, lo demuestra el hecho de que contrató, en los 70, al hijo de uno de los asesinos de Paracuellos.
        Un fuerte abrazo, Darío, y gracias por el blog y los hilos tan interesantísimos que publicas.

      2. Que estos hechos históricos sirvan para aprender de ellos, no para usarlos en una nueva confrontación. Si todas las guerras son absurdas e inútiles, las guerras civiles además son tremendamente crueles porque enfrentan a hermanos, vecinos, amigos. DEP todas las víctimas de la Guerra Civil u las que conllevó después la represión de postguerra.

  2. Con esta historia de barbarie que no esta lejos, confirmo mi total asombro al ver que los españoles han llevado al poder con sus votos al mismo tandem PSOE/Podemos que causo esta y muchas otras masacres que configuran un genocidio. La hipocresía del PSOE con Sánchez a la cabeza, de sacar los restos de Franco de su tumba como un acto de retaliacion contra quien ganó la guerra y a la vez silenciar estas matanzas es de una obscenidad inaudita.

  3. Muchas naciones han tenido que sufrir las, tal vez, peores guerras posibles: las guerras civiles…
    En el caso de la Guerra Civil Española de 1936 – 1939, la ferocidad, la saña y la rabia de venganza con que se mató y maltrató a los contrarios desde ambos bandos son las más espantosa de la Historia Contemporánea… Solamente la buena voluntad de todos los españoles por lograr un futuro común de renovada y esplendorosa Gloria de España podrá imponer las bondades inconmensurables del amor colectivo al prójimo frente a la vacuidad e inutilidad de los estériles odios y rencores individuales…

  4. Mi bisabuelo fue fusilado allí y llevo 32 años llevando a mi madre y a mi tía abuela a la misa conmemorativa que hacen cada 7 de noviembre. En una ocasión, de pie casi fuera de la ermita, una señora empezó a hablarme confesándome que era republicana, pero que iba todos los años. Era una chavala cuando los milicianos se acercaron a su pandilla y se llevaron a los chicos para hacer un “trabajito”. Las chicas, curiosas como buenas mujeres, siguieron a los hombres y pudieron ver como sus amigos cavaban las fosas. Antes de que llegaran los reos, esos chavales fueron fusilados y tirados a las tumbas que ellos mismos habían cavado para no dejar testigos.
    No sé a cuántas personas más contó aquella señora su historia.

    1. Es macabro este detalle de los muchachos que cavaron las tumbas. Al menos tenéis un lugar para la memoria y no están desaparecidos los restos de tu abuelo.
      Almudena, igual que esta republicana se acercó a vosotros, sería bonito que también apoyemos a los que buscan sus seres queridos en las cunetas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: